La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó la detención de 78 personas de siete nacionalidades diferentes durante un operativo realizado entre el 6 y el 8 de enero. Sin embargo, la cifra oficial no coincide con las informaciones que maneja el Sindicato de Trabajadores Agrícolas Unidos (UFW), el cual afirma que el número de afectados podría ser significativamente mayor.
Según la UFW, el operativo, que involucró a "más de 50 agentes movilizados, además de patrullas, vans y helicópteros," no se limitó a individuos indocumentados. Se denunció la detención de ciudadanos estadounidenses y residentes legales, lo que ha intensificado las críticas hacia la operación. “Nos llegó un reporte de un ranchero que estima que al menos 30 de sus trabajadores fueron detenidos,” declaró Ambar Tovar, directora de servicios legales de la Fundación UFW, en una rueda de prensa. Otro testimonio, recogido por la organización, habla de una camioneta con al menos 36 personas detenidas el primer día.
La UFW asegura que, al menos, 50 de los detenidos han sido deportados a México. “Tenemos certeza porque la recibimos de una fuente muy segura. Lo que sabemos y sospechamos es que la mayoría habría firmado su salida voluntaria,” afirmó Areli Arteaga, directora de Política y Legislación del sindicato. La organización también destaca que la mayoría de los detenidos eran trabajadores agrícolas, aunque también se incluyeron trabajadores de la construcción y otros oficios.
El operativo, denominado "Devolver al remitente" por la UFW, ha sido calificado por la organización como una táctica de intimidación dirigida a la comunidad inmigrante. La UFW está investigando posibles violaciones a los derechos humanos durante las detenciones y está en contacto con las personas liberadas. La organización señala casos desgarradores, como el de "dos miembros de la UFW detenidos y ahora en México... Uno deja atrás a dos niños menores de 10 años, y el otro deja atrás a cuatro niños de entre cuatro y 10 años." La coincidencia de la operación con la inminente toma de posesión del nuevo presidente genera una gran incertidumbre sobre el futuro de la comunidad inmigrante en California.
La información recabada por la UFW indica que el número de detenidos podría ser sustancialmente mayor al reportado oficialmente, y la organización sigue recopilando testimonios para documentar el alcance del operativo.