El jueves pasado, una llamada de emergencia alertó a las autoridades del Condado de San Bernardino sobre un hombre de 21 años que había sufrido una aparente sobredosis. Los agentes encontraron al hombre inconsciente dentro de un remolque en precaria condición, situación que requirió la inmediata administración de NARCAN y su posterior traslado a un hospital.
Sin embargo, la gravedad de la situación trascendió la emergencia médica inicial. Durante la investigación, los oficiales hicieron un descubrimiento alarmante: cuatro niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 10 años, se encontraban durmiendo dentro del mismo remolque, en medio de condiciones que se describieron como "deplorables". La presencia de "parafernalia de drogas" cerca de los menores agravó la situación.
Este hallazgo llevó a la detención de tres individuos. Los padres de los menores, Moriah Amesquita, de 29 años, y Jacob Hernández, de 30, fueron arrestados, junto con un tercer sospechoso, Jonathan García, de 28 años, todos residentes de Adelanto. Los tres fueron trasladados al Centro de Detención High Desert. Sorprendentemente, durante el registro en la cárcel, se encontró que Amesquita seguía portando fentanilo.
Tras la intervención policial, los cuatro niños fueron puestos bajo la custodia de los Servicios para Niños y Familias. La investigación continúa para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, la comunidad procesa el impacto de este caso que ha puesto en relieve la vulnerabilidad de los menores en situaciones de alto riesgo.