Génesis, tras pedir tacos, se vio envuelta en un incidente que la llevaría a los titulares. La narrativa oficial, apunta a que un derrame de salsa de barbacoa causó quemaduras de segundo grado en su pierna.
Pero no fue un simple accidente. La demanda, recientemente resuelta a favor de Monita, reveló que la salsa se encontraba a una temperatura escaldante de 189°C, muy por encima del límite de 165°C establecido en la política interna del restaurante. Esta discrepancia fue clave en la decisión judicial.
El fallo judicial otorgó a Génesis la suma de US$2.8 millones de dólares. Este monto se desglosa en: US$25.000 para cubrir gastos médicos; US$900.000 por el dolor físico y mental sufrido; y US$1.9 millones en concepto de daños punitivos, reflejando la gravedad de la "negligencia grave" atribuida al restaurante.
La repercusión del caso ha trascendido las fronteras de Texas. Las redes sociales han entablado un debate sobre la responsabilidad de las empresas en la seguridad de sus productos, especialmente en el manejo de alimentos calientes. En este punto, vale la pena recordar las recomendaciones de MedlinePlus en caso de quemaduras por líquidos calientes: lavar la zona afectada, cubrirla con un vendaje estéril y seco, evitar la presión y, para aliviar el dolor, usar analgésicos como ibuprofeno o paracetamol, siempre siguiendo las instrucciones del empaque. La búsqueda inmediata de atención médica es fundamental.
Hasta el momento, Bill Miller Bar-BQ no ha apelado la decisión. Este caso deja una huella profunda, cuestionando estándares de seguridad y responsabilidades en la industria restaurantera.