La atmósfera, inicialmente desconocida, pronto se cargaría de tensión. Cerca de las 8:30 am, las autoridades respondieron a una amenaza de bomba reportada en la Stella High Charter Academy y la Middle College High School, ubicadas en el 1600 W. Imperial Highway, barrio de Atenas. La rapidez de la respuesta policial, incluyendo dos unidades K-9, sugería la seriedad de la situación. "La seguridad de nuestros estudiantes es nuestra prioridad máxima", declaró posteriormente el Diputado Parra del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
Mientras los agentes registraban meticulosamente el campus, los estudiantes, con una mezcla de nerviosismo y curiosidad, fueron trasladados al campo de fútbol del Los Angeles Southwest College, que comparte la misma dirección. Imágenes aéreas mostraban una escena inusual: decenas de jóvenes reunidos, observando el despliegue policial con una mezcla de incertidumbre y preocupación. La espera se prolongó por un par de horas.
Afortunadamente, después de una búsqueda exhaustiva, no se encontró ningún dispositivo explosivo. El Departamento del Sheriff confirmó el levantamiento de los bloqueos a mediodía, permitiendo que los estudiantes regresaran a sus actividades académicas. Este incidente, sin embargo, se suma a la creciente preocupación por la seguridad en las escuelas de la región, particularmente tras un presunto apuñalamiento reportado minutos antes en la escuela secundaria Benjamin Franklin, en otro punto de Los Ángeles. Este último hecho, aún en investigación, añade una capa extra de inquietud.
La coincidencia temporal entre ambos eventos, aunque aún sin conexión confirmada, plantea interrogantes sobre la seguridad escolar y la necesidad de reforzar protocolos de prevención y respuesta a este tipo de amenazas. Los detalles de la investigación sobre la amenaza de bomba permanecen confidenciales, mientras las autoridades continúan trabajando para determinar el origen de la alerta y asegurar la tranquilidad de la comunidad.