Diez migrantes vinculados al Tren de Aragua trasladados a Guantánamo
![like image](/assets/like.webp)
La noticia gira en torno a diez migrantes que fueron trasladados el martes pasado en un avión militar desde El Paso, Texas, hasta la base naval de Guantánamo. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado públicamente que este grupo está supuestamente vinculado al Tren de Aragua, una peligrosa banda transnacional. Esta afirmación, hecha durante una rueda de prensa, ha despertado un debate sobre la legitimidad de la operación y el tratamiento a los migrantes.
Según el comunicado del Pentágono, la estadía de los migrantes en Guantánamo será “temporal”, mientras se determina su futuro. Se menciona la posibilidad de “ser transportados a su país de origen u otro destino apropiado”. Esta ambigüedad en el comunicado ha incrementado las especulaciones y las preguntas sobre el proceso legal que seguirán estos individuos.
Este acontecimiento se sitúa dentro del contexto de la dura política migratoria del gobierno de Donald Trump, que ha intensificado las detenciones de migrantes indocumentados. Leavitt afirmó que se ha dado “prioridad” a la detención de “criminales violentos”. Se han detenido a más de ocho mil personas, de las cuales más de 400 han sido liberadas, según la portavoz. La Casa Blanca justifica estas acciones señalando que buscan detener a los “peores inmigrantes ilegales criminales”.
Es importante destacar que, de acuerdo a la legislación estadounidense, vivir en el país sin autorización no es un delito criminal, sino civil. El gobierno actual ha sido criticado por su retórica que equipara la inmigración indocumentada con la criminalidad. Estudios como el de la Universidad de Stanford, que analizan décadas de datos, indican que los migrantes tienen menos probabilidades de cometer crímenes que los ciudadanos estadounidenses nacidos en el país.
Para gestionar este flujo de detenciones, el presidente Trump ha ordenado ampliar la capacidad de detención en Guantánamo, para albergar a más de 30.000 personas. Más de 150 militares, incluyendo infantes de marina y personal del Comando Sur de EE.UU., han sido desplegados para esta tarea. La expansión de las instalaciones de Guantánamo y el traslado de los migrantes a ese centro ha generado una gran polémica a nivel nacional e internacional.