80 Millones de dólares desaparecen: NYC demanda a Trump y FEMA
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Todo parecía indicar una compleja maraña de intereses, pero un detalle en particular llamó la atención: la desaparición de una significativa suma de dinero. El foco se centra en 80 millones de dólares, una cantidad destinada a cubrir los gastos de alojamiento de inmigrantes en Nueva York. La Ciudad de Nueva York, a través de una demanda – NYC v. Trump – acusa al gobierno federal, incluyendo al expresidente Donald Trump, al secretario del Tesoro Scott Bessent, y a la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, de apropiarse ilegalmente de estos fondos.
Según la demanda, el dinero fue retirado el martes 11 de febrero de 2025, a las 4:03 p. m., sin previo aviso ni justificación alguna. El alcalde Eric Adams señaló en un comunicado que la ciudad busca recuperar estos fondos que, según él, son cruciales para los contribuyentes neoyorquinos.
La controversia se intensificó cuando se reveló que FEMA, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, fue la responsable de la recuperación del dinero. Esta acción generó una fuerte disputa entre la administración Trump y la ciudad de Nueva York. Un juez federal, inicialmente, no impidió la acción de FEMA, pero la reacción de la ciudad fue inmediata, resultando en la demanda actual.
El caso se complica aún más con las declaraciones de Elon Musk, quien mencionó pagos de 59 millones de dólares, insinuando un mal uso de fondos para alojar a inmigrantes en “hoteles de lujo”. Sin embargo, Musk no ofreció pruebas para respaldar sus afirmaciones. La ciudad refuta esta alegación, indicando que los hoteles utilizados son de bajo costo y que ninguno podría considerarse “de lujo”.
De hecho, la ciudad describe el uso de estos hoteles como una medida necesaria para atender la crisis migratoria, señalando que el sistema de refugios ya estaba saturado. Incluso el Hotel Roosevelt, un emblemático edificio, fue convertido temporalmente en centro de admisión para migrantes. Cabe destacar que esta práctica de alojamiento de migrantes en hoteles se lleva a cabo desde hace años, a través de un programa habitual de apoyo financiero.
A pesar de las acusaciones de malversación de fondos, el gobierno federal justificó la recuperación del dinero por preocupaciones sobre “actividades ilegales” en uno de los hoteles. Este argumento es cuestionado por el interventor de la ciudad, Brad Lander, quien afirma que nunca había visto un caso similar de apropiación de fondos por motivos políticos. La Casa Blanca, por su parte, sugirió que el gasto en hoteles para inmigrantes no era prioritario para FEMA ante otros desastres de mayor costo. El caso continúa, con una serie de acusaciones mutuas aún por resolverse.
Dentro de la complejidad de esta situación, se observa que cuatro empleados del gobierno fueron despedidos por su presunta participación en la transacción. La demanda y sus consecuencias, incluyendo el impacto en la administración de los fondos federales destinados a la crisis migratoria, sigue siendo una cuestión pendiente de resolución.