Resurge el sarampión: Crisis infantil por bajas tasas de vacunación en Estados Unidos

El foco de atención se centra en el resurgimiento del sarampión. En lo que va del año, se han registrado 90 casos en Texas y una decena en Nuevo México, cifras que, aunque no parecen alarmantes inicialmente, representan un incremento significativo en comparación con años anteriores donde la enfermedad estaba prácticamente erradicada. Además, se han detectado brotes menores en otros estados.
Pero el problema no se limita al sarampión. Se han reportado casos de tos ferina en Luisiana, con lamentables consecuencias: "dos niños fallecieron a causa de esta enfermedad", según reportes de medios locales. Esta situación resalta la vulnerabilidad de la población ante enfermedades prevenibles con vacunación.
La experta Jennifer Herricks, de una asociación pro-vacunación en Luisiana, señala: "Nuestras tasas de inmunización son lo suficientemente bajas como para que los niños vulnerables contraigan estas enfermedades". Esta preocupante afirmación se sustenta en la disminución de la cobertura vacunal a nivel nacional. Las tasas, que en 2019 superaban el 95% en niños en edad preescolar, han caído por debajo del 93% en 2023. En estados como Idaho, la cifra es aún más alarmante, cayendo por debajo del 80%.
Un factor clave que agrava la situación es la llegada al Departamento de Salud de Robert F. Kennedy Jr., una figura pública que ha expresado públicamente sus dudas sobre la seguridad de las vacunas y ha difundido información errónea al respecto. Esta situación genera incertidumbre y desconfianza, contribuyendo a la baja en las tasas de vacunación.
El Dr. Paul Offit, infectólogo pediátrico, describe la situación con la siguiente frase: "El sarampión es el presagio de una próxima crisis". La posibilidad de un rebrote generalizado de enfermedades infecciosas, anteriormente controladas, es una posibilidad real y preocupante.
Las razones detrás del descenso de la vacunación son múltiples. Además de la desinformación y la desconfianza, se suma la facilidad con la que algunos padres pueden obtener exenciones de vacunación alegando motivos religiosos o filosóficos. En Texas, la situación es particularmente preocupante, con la mayoría de los casos de sarampión concentrados en comunidades con una alta proporción de población menonita.
La creciente politización del tema de las vacunas, con la proliferación de leyes que buscan relajar los requisitos de vacunación obligatoria, añade otro elemento a la complejidad del problema. Expertos como Richard Hughes, de la Universidad George Washington, señalan la frustración de la población tras las respuestas contradictorias del gobierno durante la pandemia del COVID-19 como un factor clave en esta desconfianza.