Abogado estafa inmigrantes: 70 meses de prisión y millones en pérdidas
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Leonora LagardaEl protagonista involuntario de esta historia es Ricardo Velázquez Jr., quien, junto a su familia, experimentó de primera mano la pesadilla que resultó ser la promesa de un abogado de inmigración. Su padre, Ricardo Velázquez Sr., un veterano cocinero, fue deportado a México tras un viaje familiar. El motivo? Un complicado plan orquestado por el abogado Kofi Anankwaa, un nombre que ahora resonará con amargor en las comunidades inmigrantes.
Anankwaa, un abogado del Bronx, se declaró culpable de fraude migratorio a gran escala en septiembre de 2024. La investigación, llevada a cabo por el equipo de investigación de NBC New York, reveló un esquema fraudulento que le permitió obtener millones de dólares de inmigrantes. "Destruyó tantos sueños americanos," afirmó con dolor Ricardo Velázquez Jr. durante la audiencia de sentencia.
El abogado prometía ayudar a miles de personas a obtener la ciudadanía legal, pero en realidad, les ocasionó graves problemas legales. Su método incluía la manipulación de documentos para el programa VAWA (Ley de Violencia contra la Mujer), un programa diseñado para proteger a víctimas de violencia doméstica, pero que Anankwaa usó para su beneficio económico. La investigación demostró que las solicitudes VAWA de Anankwaa representaban un asombroso 47% de todas las peticiones a nivel nacional, una cifra alarmante.
El engaño consistió en presentar documentos fraudulentos, incluyendo, en muchos casos, a niños o familiares como abusadores. "Me sorprendí cuando me enteré," confesó Velázquez Jr., al hablar de cómo su propia familia fue víctima del fraude. La familia Velázquez, después de un largo proceso, pudo reunirse nuevamente en Nueva York, pero la historia de su sufrimiento es un recordatorio del riesgo al que se enfrentan muchos inmigrantes.
El impacto de las acciones de Anankwaa es profundo y de largo alcance. El juez federal lo sentenció a 70 meses de prisión, además de ordenar la pérdida de más de 13 millones de dólares y una restitución de 16 millones de dólares a las víctimas. Aún no se sabe cómo se distribuirá este dinero, pero la magnitud del daño causado por Anankwaa es innegable. Su silencio ante las preguntas fuera del tribunal solo exacerba la sensación de injusticia que persiste.
La historia de la familia Velázquez y el caso de Kofi Anankwaa resalta la necesidad de mayor protección para los inmigrantes y un control más riguroso de los profesionales que ofrecen servicios legales en este ámbito, dejando un sabor agridulce en el ambiente y la incertidumbre sobre el futuro de muchas familias.
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