Padre entrega a hijo por muerte de niña en Argentina
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Leonora LagardaLa problemática de la adicción a las drogas en adolescentes y sus consecuencias se han vuelto un tema central en las conversaciones cotidianas. Historias familiares complejas emergen a la luz, revelando las grietas en el tejido social. Recientemente, un hecho trágico conmocionó a la ciudad: la muerte de Kim Gómez, una niña de siete años, víctima de un intento de robo de automóvil. El evento, calificado por usuarios de redes sociales como "el crimen de Kim Gómez", dejó al descubierto la participación de dos menores de edad, de 14 y 17 años.
La pequeña Kim falleció a causa de un "shock hipovolémico secundario a politraumatismo", según el informe de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte. Esto implica una severa pérdida de sangre debido a las múltiples lesiones sufridas al ser arrastrada por el vehículo durante el intento de escape.
El impacto del suceso resonó profundamente en la comunidad. En medio de la tragedia, la acción del padre del menor de 14 años, Héctor, ha llamado la atención. Tras enterarse de la participación de su hijo, lejos de defenderlo, decidió entregarlo a las autoridades.
En declaraciones al medio local Todo Noticias, Héctor declaró: "Es una mierda de persona. Con lo que hizo es una mierda de persona y va a pagar lo que hizo. Ya le dije que no lo pienso sacar, que se pudra adentro y que pague lo que hizo. Si se tienen que pudrir en la cárcel, que se pudra".
Su decisión, inusual en estas circunstancias, se basa en la gravedad del delito y en el profundo dolor por la víctima. Héctor explicó que su hija lo alertó sobre la implicación de su hijo: "Mi hija me llamó y me dijo: ‘se robó un auto y mató a una nena’, entonces le dije que lo retuviera hasta que yo llegara".
La situación familiar se complica aún más al conocerse que el menor vivía en situación de calle debido a su adicción a las drogas y que contaba con antecedentes penales por robo de vehículos. "Trabajaba conmigo y me robaba las cosas. Entonces le dije que no venga más, y lo eché", reveló Héctor.
El encuentro entre padre e hijo, previo a la detención, estuvo marcado por un pedido de disculpas del menor. La profunda tristeza y la aceptación de la responsabilidad por parte del padre pintan un cuadro complejo y conmovedor en medio del dolor. La búsqueda de soluciones a la problemática de la delincuencia juvenil en Argentina sigue siendo un desafío urgente.
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