Trump anuncia nuevamente aranceles a Canadá, México y China a partir del 4 de marzo
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Nicol Matuz ScottEl epicentro de esta incertidumbre parece ser una declaración del presidente Donald Trump, realizada el jueves a través de Truth Social. Aunque no se mencionan directamente aranceles al principio, la tensión es evidente en la anticipación que rodea la fecha del 4 de marzo.
En su mensaje, Trump alude al contrabando de drogas ilícitas, particularmente fentanilo, a través de las fronteras de Estados Unidos, calificándolo de “niveles inaceptables”. A este respecto, anuncia medidas drásticas: la imposición de aranceles a Canadá y México, a partir del 4 de marzo. Se agrega que a China se le aplicará un incremento adicional del 10% al arancel preexistente, elevando significativamente el costo de sus importaciones.
Los detalles son contundentes: se habla de aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá. Para Canadá, específicamente, se menciona un arancel del 10% en productos energéticos como petróleo y electricidad. Esta medida, justificada por la lucha contra el narcotráfico y la inmigración, ha generado una inmediata reacción de ambos países, quienes han destacado sus esfuerzos previos para combatir estos problemas. Canadá, incluso, ha creado la figura de un "zar del fentanilo", mientras que México ha desplegado 10,000 miembros de su Guardia Nacional en la frontera.
La respuesta del gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, se ha caracterizado por la cautela y el optimismo. Sheinbaum ha declarado su intención de dialogar con Trump, manifestando la esperanza de alcanzar un acuerdo antes del 4 de marzo para evitar la implementación de los aranceles. Se han iniciado conversaciones a nivel de gabinete, con la participación del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, quien se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
La incertidumbre se extiende más allá de Norteamérica. Trump también planea aumentar los aranceles sobre productos chinos y, según declaraciones previas, aplicará aranceles del 25% a países europeos a partir del 2 de abril. Además, se plantea la posibilidad de aranceles adicionales sobre automóviles, chips de computadora y medicamentos. Se ha anunciado la eliminación de exenciones sobre los aranceles al acero y aluminio de 2018, y la implementación de impuestos a las importaciones de cobre.
Las consecuencias económicas son palpables. El índice de confianza del consumidor ha caído drásticamente, y las expectativas de inflación han aumentado, generando preocupación entre los inversionistas. El índice S&P 500 refleja esta incertidumbre, revirtiendo algunas de las ganancias obtenidas tras las elecciones presidenciales.
El panorama es complejo y la situación sigue en evolución, con el 4 de marzo como fecha clave para observar las acciones concretas del gobierno de Estados Unidos y las respuestas de Canadá, México y otros países afectados.
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