Papa Francisco envía un importante mensaje desde el hospital

La noticia, confirmada por el Vaticano a través de su boletín diario, gira en torno a Papa Francisco, quien a sus 88 años, permanece hospitalizado en el hospital Gemelli desde el pasado 14 de febrero. Su ingreso, inicialmente por una bronquitis con infección polimicrobiana, evolucionó a una neumonía bilateral, complicando su estado de salud.

A pesar de la gravedad inicial, fuentes vaticanas han informado que el Papa “ha dejado atrás la fase crítica”. Sin embargo, se mantiene el pronóstico reservado y su cuadro clínico se describe como "complejo". Este viernes, 28 de febrero, se cumplieron quince días desde su hospitalización. Los detalles sobre su evolución diaria se han vuelto cautelosamente optimistas: se reporta que el Papa “se despertó, desayunó y lee regularmente los periódicos. Continúa con su tratamiento y la fisioterapia respiratoria”.

En medio de este contexto, un detalle ha llamado la atención: desde su cama en el hospital, el Papa Francisco ha enviado un mensaje a los participantes de un curso sobre celebraciones litúrgicas episcopales en el Ateneo Pontificio de San Anselmo. El mensaje, fechado el 26 de febrero y firmado por él mismo, contiene importantes reflexiones sobre el rol de los responsables de estas celebraciones. El pontífice los exhorta a:

• “Proponer y fomentar un estilo litúrgico que exprese el seguimiento de Jesús, evitando inútiles ostentaciones o protagonismos.”
• Ejercer su ministerio con discreción, sin jactarse de los resultados.
• Transmitir estas actitudes a los monaguillos, lectores y cantores.

El mensaje, más allá de su contenido pastoral, refleja la voluntad inquebrantable de Francisco de continuar con sus responsabilidades, incluso desde la fragilidad de su condición física. Su capacidad para mantenerse activo, aún en medio de la adversidad, es un testimonio de su compromiso con su fe y su vocación.

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