ICE deporta a los hermanos del asesino de Laken Riley

El responsable, José Ibarra, un ciudadano venezolano, recibió una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras ser declarado culpable en noviembre del año pasado. Sin embargo, la historia no termina ahí. Recientemente, se dio a conocer la deportación de tres individuos estrechamente vinculados al caso: dos hermanos de José Ibarra y un antiguo compañero de piso.
Diego Ibarra, de 29 años, fue arrestado durante la investigación del asesinato de Riley por presentar una tarjeta de residencia falsa a la policía. Fue sentenciado a cuatro años de prisión federal por posesión de documentos fraudulentos y será transferido a custodia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para su posterior deportación. Su hermano, Argenis Ibarra, de 25 años, y su excompañero de apartamento, Rosbeli Flores-Bello, de 29, fueron sentenciados a cumplir la pena ya impuesta y entregados inmediatamente a ICE.
Las autoridades federales encontraron tarjetas de residencia y de seguridad social falsas en el apartamento que compartían los hermanos Ibarra y Flores-Bello. Además, el Departamento de Justicia afirmó que se cree que Diego Ibarra está afiliado a la pandilla venezolana "Tren de Aragua", basándose en sus tatuajes e imágenes en redes sociales que muestran símbolos relacionados con la pandilla. "Si esta ley hubiera estado vigente, nunca habría tenido la oportunidad de matarla," declaró el Representante Mike Collins de Georgia en enero, refiriéndose a la Ley Laken Riley.
Esta ley, firmada por el Presidente Donald Trump en enero de 2025, amplia el poder del gobierno federal para detener a inmigrantes indocumentados, incluso por delitos menores, y ordena la detención de aquellos acusados de agredir a agentes del orden o causar muerte o lesiones graves. Su aprobación, con un apoyo bipartidista, ha sido interpretada por algunos como una respuesta directa al caso Riley y su impacto en el debate nacional sobre inmigración.
El caso, más allá de la tragedia personal, ilustra las complejidades de las políticas de inmigración y su intersección con la aplicación de la ley y la seguridad nacional en Estados Unidos. La deportación de los hermanos de Ibarra y su compañero de piso añade otro capítulo a esta historia que continúa resonando en el ámbito político y social del país.