Familia de los hermanos Menendez acusa al fiscal de sesgo en la reconsideración de la sentencia

En el centro de la controversia se encuentran Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. Ahora, sus familiares han salido a la luz pública, acusando al fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, de parcialidad e incluso de un “sesgo personal” que impide una justa reconsideración de la sentencia.
Tamara Goodell, prima de los hermanos Menéndez, declaró en una emotiva conferencia de prensa frente a la oficina del fiscal: “Hochman no parece querer escucharnos ni interactuar con nosotros. En cada paso del camino sentimos que el fiscal nos ha desestimado, ignorado, y sinceramente, tratado como si no importáramos.” Esta declaración refleja la profunda frustración de la familia ante lo que consideran una actitud inflexible del fiscal.
Hochman, por su parte, declaró el pasado 10 de marzo que no recomendaría una nueva sentencia. Argumentó que los hermanos no han demostrado una completa asunción de responsabilidad por sus acciones y que mantienen “versiones falsas sobre los hechos.” Además, calificó la narrativa de defensa propia, basada en presuntos abusos sexuales por parte del padre, José Menéndez, como “fabricada”.
Sin embargo, la familia alega que Hochman está juzgando el caso con “una visión desactualizada que ignoró el abuso, el trauma y la compasión” prevalecientes en la década de 1990. Goodell señaló: “Ahora está diciendo que Erik y Lyle todavía son un riesgo. ¿Pero para quién? Cualquiera que pase cinco minutos con ellos puede ver que eso no es cierto.” La familia destaca el comportamiento ejemplar de los hermanos en prisión durante estos años.
El caso ha cobrado nueva fuerza con la presentación de nuevas pruebas en una petición de hábeas corpus de 2023. Entre estas, destaca el testimonio de Roy Rosselló, ex miembro de Menudo, quien acusa a José Menéndez de abuso sexual en la década de 1980, y una carta de Erik Menéndez a su primo describiendo presuntos abusos.
El fiscal Hochman ha ofrecido una posibilidad condicional para reconsiderar la sentencia: que los hermanos admitan públicamente 16 supuestas “mentiras” que, según el fiscal, han sostenido durante más de 30 años. Esta propuesta ha sido vista por la familia como una forma de revictimización.
El futuro legal de los hermanos Menéndez se definirá en las próximas audiencias: una revisión del pedido de resentencia el 11 de abril, y la comparecencia ante la Junta de Libertad Condicional del estado de California el 13 de junio, a petición del gobernador Gavin Newsom, para evaluar el riesgo que representan para la sociedad. El caso, sin duda, continuará alimentando el debate público en torno a la justicia, el trauma y la aplicación de la ley en casos complejos.