Muerte de Jallen McConnie: 20 años de prisión para su prima por abuso infantil
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Leonora LagardaEl caso involucra a Jallen McConnie, un adolescente de 15 años con diagnóstico de trastorno de estrés postraumático, TDAH, trastorno negativista desafiante y posible autismo. Jallen, quien residía en Georgia bajo el cuidado de su hermana adoptiva, viajó a Manhattan para pasar sus vacaciones de verano con una familiar: su prima, Johnette Booker.
Lo que comenzó como unas vacaciones prometedoras, se convirtió en una pesadilla. Durante su estancia de 32 días en el apartamento de Booker en el Upper West Side, Jallen fue sometido a un trato inhumano. Según los documentos judiciales, la estadía se transformó en lo que Booker denominó un "campo de entrenamiento para primos", justificando así la brutalidad a la que sometió al menor.
Las acusaciones detallan un panorama desolador: golpizas con cinturones, obligarlo a dormir sentado en el suelo con las piernas cruzadas, sostener libros pesados sobre su cabeza, y la negación de su medicación para el TDAH. El abuso culminó el 28 de junio de 2021, con una golpiza que dejó a Jallen con ronchas y moretones por todo el cuerpo. Posteriormente, Booker y su hermano, Mitchaux Booker, lo obligaron a beber agua en la ducha, lo que provocó que el adolescente se desplomara y falleciera.
El médico forense determinó que la causa de muerte fue asfixia homicida. Johnette Booker no llamó al 911 hasta horas después del suceso y mintió a los investigadores sobre su participación. Su hermano, Mitchaux, también fue arrestado y admitió haber golpeado a Jallen ese día. La fiscal adjunta de Manhattan, Nicole Blumberg, declaró que “la acusada disfrutó perversamente torturando a la cárcel durante un mes antes de su muerte”.
Tras un juicio, Johnette Booker fue declarada culpable de homicidio involuntario y agresión, entre otros cargos. Recientemente, recibió una sentencia de 20 años de prisión. La jueza Cori Weston describió el caso como “uno de los casos más tristes de todos mis años como abogada y jueza”. Otro familiar, Joevon McConnie, también fue sentenciado a 3.5 años de prisión por su participación en los hechos. El caso de Mitchaux Booker permanece abierto.
La tragedia de Jallen McConnie resalta la importancia de la protección de menores vulnerables y las terribles consecuencias del abuso infantil. El caso sigue generando conmoción y debate sobre la necesidad de mayor vigilancia y protección para niños en situaciones de riesgo.
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