Muerte por Sarampión en Texas: Padres rechazan vacunas

A finales de febrero, una niña de seis años falleció. Su muerte, la primera por sarampión en Estados Unidos en una década, ocurrió tras una neumonía que complicó una infección de sarampión. Esta tragedia ha ocurrido en el condado de Gaines, Texas, una zona con bajos índices de vacunación. El brote, que se cree originado en una comunidad menonita, ha puesto el foco en las decisiones individuales y sus consecuencias.
Una entrevista, publicada por la organización Children’s Health Defense – previamente conocida como World Mercury Project y reconocida por difundir desinformación sobre vacunas – ha generado controversia. En ella, los padres de la niña, una pareja del oeste de Texas que prefirió no ser identificada, relataron la evolución de la enfermedad de su hija. Describieron cómo comenzó con síntomas leves, pero rápidamente se agravó, culminando en una lucha desesperada por su vida en un hospital local.
“Les dije, ‘Sí, lo que sea necesario para salvarla’”, recuerda la madre, al relatar la llamada telefónica al hospital cuando la condición de su pequeña empeoró. La niña fue sedada e intubada, pero finalmente sucumbió a la enfermedad. A pesar de la pérdida irreparable, los padres, en la misma entrevista, declararon que no recomendarían la vacunación a otras familias, afirmando su convicción de que “Dios no se equivoca”.
El caso ha planteado interrogantes sobre la información y el acceso a la salud en comunidades rurales, así como la importancia de la vacunación para la salud pública. La muerte de la niña, además, se suma a la del fallecimiento posterior de un adulto en Nuevo México, víctima del mismo brote.
El impacto de esta tragedia se extiende más allá de la familia en duelo. El debate sobre la vacunación continúa, con diferentes perspectivas enfrentadas. Las cifras de vacunación en el condado de Gaines, así como la información que circula en la región, serán puntos clave para la investigación de este lamentable suceso.