Taxista en Brooklyn baleado: Milagroso escape tras robo

Fue alrededor de la 1:40 a.m. del lunes cuando la vida de Prince Ezenekwe, un taxista de 54 años originario de Nigeria y residente de Nueva York durante 25 años, cambió para siempre. En la intersección de East 101 St y Flatlands Av en Canarsie, un pasajero, aparentemente con intenciones de robo, le disparó en la cara.
El ataque, según el relato de Ezenekwe, comenzó con una petición inusual: el pasajero, con el rostro cubierto por un pasamontañas, le pidió que regresara al punto de partida, alegando haber olvidado algo. “Esto es una señal de alerta”, afirma Fernando Mateo, vocero de la Federación estatal de Taxistas (NYSFTD), quien señala que esta táctica es común en robos, buscando lugares aislados para perpetrar el delito. La policía, identificó a una persona de interés, ya en libertad condicional por robo mayor de un automóvil, conectados además con otros robos y un posible homicidio en El Bronx.
A pesar de la gravedad de la herida, Ezenekwe, padre de cinco hijos, demostró una fuerza increíble. Con la bala rozándole una arteria vital, “por menos de una pulgada”, según los médicos, logró conducir hasta el Brookdale University Hospital. La bala, afortunadamente, no impactó en ningún vaso sanguíneo principal.
En el hospital, le aplicaron 12 puntos de sutura. Horas después, en una rueda de prensa, Ezenekwe, con visible emoción, compartía: “Me siento afortunado… No debería estar vivo. Lo tomo como un milagro.” Su testimonio resuena con la incertidumbre de su futuro, confesando no saber si continuará conduciendo o incluso si permanecerá en la ciudad.
Ante este incidente, la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) reitera su llamado a una legislación que prohíba el uso de mascarillas en los vehículos de alquiler, mientras que la NYSFTD ofrece una recompensa de $5,000 dólares por información que lleve a la captura del responsable. Si tiene información, puede comunicarse a los números: 1-800-577-TIPS (8477) o 1-888-57-PISTA (74782) o a través de crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577.
El caso de Ezenekwe resalta la necesidad de mayor seguridad para los trabajadores del transporte público y la gravedad de la violencia en las calles de la ciudad. La investigación continúa, y la esperanza es que se haga justicia y se tomen medidas para prevenir futuros ataques.