Tragedia en Long Island: Tiroteo deja un muerto tras noche de alcohol

El pasado 15 de marzo, poco antes de la medianoche, la tranquilidad de Central Islip se vio interrumpida. El reporte de un tiroteo en un vehículo estacionado alertó a las autoridades del condado de Suffolk. La víctima: Gustavo Godínez Cárcamo, de 40 años. El escenario: el asiento trasero de un auto, frente a la propia casa de Godínez Cárcamo.
Según el comunicado del fiscal de distrito, Raymond Tierney, "los dos hombres, junto con otros dos, habían pasado el día consumiendo alcohol". Esta información, aunque concisa, revela un contexto de consumo excesivo que, sin duda, influyó en los sucesos posteriores. Una discusión verbal, fruto del alcohol, escaló rápidamente a un acto de violencia extrema.
Jeremías Anariba Morán, de 47 años y originario de Honduras, es el principal sospechoso. Testigos y videos de vigilancia fueron cruciales para su identificación y posterior arresto en su residencia de Central Islip, el 18 de marzo. Las investigaciones apuntan a que Anariba Morán sacó una pistola de 9 mm y disparó tres veces contra Godínez Cárcamo. Luego huyó del lugar.
La Policía, al llegar a la escena, intentó reanimar a Godínez Cárcamo antes de trasladarlo al South Shore University Hospital, donde lamentablemente fue declarado muerto. Los detalles posteriores son escalofriantes: Anariba Morán confesó el crimen y entregó el arma homicida, recuperada de un basurero, aunque posteriormente se declaró "no culpable".
Este caso, más allá de ser un lamentable suceso de violencia, pone de manifiesto la gravedad del consumo excesivo de alcohol y sus consecuencias impredecibles. La investigación continúa, y los detalles aún se están analizando para determinar las circunstancias exactas de este trágico evento en Long Island.