Deportación de estudiante colombiano en Florida expone fallas migratorias

El protagonista de esta historia es Felipe Zapata Velásquez, un estudiante colombiano con visa vigente. A finales de marzo, un control de tráfico en Gainesville le cambió la vida. Según reportes de NBC Miami, fue detenido por infracciones menores como una placa de matrícula ilegal y conducir con licencia y registro suspendidos.
En un video difundido por el medio, se escucha a Zapata Velásquez decir a un oficial: “Soy un estudiante internacional. Acabo de llegar de Colombia.” Esta simple declaración, sin embargo, no evitó su posterior deportación.
La situación generó fuertes críticas. El Representante de Florida, Alejandro Maxwell Frost, declaró que la administración Trump, junto con el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), están llevando a cabo un “programa de secuestro financiado por el gobierno.” Frost añadió: “Felipe Zapata Velásquez es solo la última víctima de la repugnante campaña de Trump contra los inmigrantes.”
El caso de Zapata Velásquez no es aislado. Se suma a una creciente preocupación sobre las deportaciones de inmigrantes que ocurren tras encuentros rutinarios con las autoridades, incluso durante registros de rutina con el ICE. Una investigación de The Guardian estima que, durante las primeras cuatro semanas de la administración Trump, cerca de 1,400 arrestos (aproximadamente el 8% del total) pudieron haberse producido durante o inmediatamente después de estos registros.
La administración Trump ha demostrado una férrea determinación en implementar sus políticas de deportación masiva. Como ejemplo, se cita la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros, que permitió la deportación de cientos de migrantes venezolanos. Además, el Secretario de Estado, Marco Rubio, admitió haber cancelado cientos de visas como parte de una ofensiva contra el activismo anti-Israel, declarando a la prensa: “Cada vez que encuentro a uno de estos locos, les quito la visa.”