HRW denuncia a Estados Unidos y a El Salvador por abusos y desaparición forzada de venezolanos

Más de 200 venezolanos fueron deportados el 15 de marzo. Entre ellos, 101 fueron deportados por irregularidades migratorias, mientras que el resto fueron identificados como presuntos miembros del Tren de Aragua, una organización criminal. Estos últimos fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad en Tecoluca, El Salvador.
La falta de información oficial ha generado una profunda preocupación. Ni las autoridades estadounidenses ni las salvadoreñas han publicado una lista con los nombres de los deportados. Solo se conoce la identidad de 30 venezolanos, representados legalmente por un grupo de abogados que han presentado un hábeas corpus ante la Corte Suprema de Justicia salvadoreña. Estos abogados argumentan que sus clientes carecen de vínculos con grupos criminales, alegando que fueron detenidos en Estados Unidos únicamente por su condición migratoria irregular.
El hábeas corpus, un recurso legal fundamental, busca garantizar el derecho a la libertad y la integridad física de las personas detenidas, verificando la legalidad de su encarcelamiento. Sin embargo, hasta el momento no se ha recibido respuesta.
Human Rights Watch (HRW) ha expresado su profunda inquietud. En un comunicado, la organización denunció que se han producido desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias, afectando a más de 200 venezolanos. HRW ha manifestado haber contactado a familiares, quienes reportan falta de comunicación por parte de las autoridades salvadoreñas y falta de información de las autoridades estadounidenses sobre el paradero de sus seres queridos. "Estas desapariciones forzadas constituyen una grave violación del Derecho internacional de los derechos humanos," afirmó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW. La organización ha solicitado información a las autoridades salvadoreñas sin obtener respuesta.
El acuerdo de deportación entre Estados Unidos y El Salvador, alcanzado durante una reunión entre el Secretario de Estado de Estados Unidos, y el Presidente salvadoreño, Nayib Bukele, presenta matices adicionales. Si bien El Salvador se comprometió a recibir a los migrantes deportados por Estados Unidos, independientemente de su nacionalidad, el Presidente Bukele solicitó recíprocamente la deportación de miembros de la Mara Salvatrucha desde Estados Unidos.
La designación del Tren de Aragua como organización terrorista extranjera por el gobierno de Donald Trump, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, añade otra capa de complejidad al caso, generando interrogantes sobre el debido proceso y las implicaciones de esta ley en las deportaciones masivas.
La visita de un grupo de periodistas, incluyendo a Associated Press, al CECOT no arrojó luz sobre la situación de los venezolanos deportados, ya que el acceso a la zona donde se encuentran recluidos les fue negado.