Arresto por error: confunden a ciudadano estadounidense con migrante indocumentado en Florida

El protagonista de esta historia es Juan Carlos López-Gómez, quien se encontraba como pasajero en un vehículo que fue detenido por exceso de velocidad. Aunque el informe del arresto indica que López-Gómez declaró estar ilegalmente en el país, él insiste en que se identificó como ciudadano estadounidense, presentando su tarjeta de Seguro Social y una identificación de Georgia, cumpliendo con los estándares de seguridad del REAL ID Act de 2005.
La confusión se intensifica debido a las versiones encontradas. Mientras el reporte policial menciona que López-Gómez admitió haber entrado ilegalmente a Florida, este afirma haber dicho lo contrario. “Dije que era ciudadano americano y les mostré mi identificación”, asegura López-Gómez. Su familia corrobora su versión de los hechos, añadiendo que un familiar, Amílcar Sales-López, quien llegó al lugar del arresto, también confirmó su ciudadanía a los oficiales del Departamento de Seguridad Vial de Florida (FHP por sus siglas en inglés).
Un detalle crucial es que López-Gómez, cuyo primer idioma es el Tzotzil, una lengua maya, vivió en México desde el año hasta los cuatro años de edad, regresando a Georgia posteriormente. Este aspecto, junto con la posible barrera idiomática durante la interacción con los oficiales, podría haber contribuido a la confusión.
El caso tomó relevancia nacional después de la publicación de un medio local. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió un comunicado afirmando que López-Gómez fue liberado inmediatamente después de confirmarse su ciudadanía. Sin embargo, la detención duró más de 24 horas debido a una orden de retención de ICE (Inmigración y Control de Aduanas), basada en información biométrica y las declaraciones iniciales del joven. La jueza del condado de Leon, al no encontrar causa probable para el arresto, citó la retención de ICE como la razón para no poder liberar a López-Gómez antes.
La situación se complica aún más con la suspensión temporal de una ley estatal de inmigración (SB 4C) por un juez federal, y el posterior memorándum del Fiscal General de Florida, James Uthmeier, instruyendo a las fuerzas del orden para no arrestar a personas bajo dicha ley suspendida. Aproximadamente 1400 agentes de la FHP han recibido 40 horas de entrenamiento para detener personas sospechosas de estar en el país sin autorización. La jueza Kathleen Williams extendió la prohibición de la aplicación de la ley hasta el 29 de abril.
El caso de Juan Carlos López-Gómez pone de manifiesto la necesidad de protocolos claros y precisos en la aplicación de la ley, especialmente en situaciones que involucran potenciales barreras lingüísticas y la interpretación de declaraciones. La solicitud de videos del arresto realizada por diversos medios, busca esclarecer totalmente el desarrollo de los hechos.