Vaticano: Elección papal, un cónclave que reescribe la historia

Tras la inesperada partida del Papa Francisco, el cardenal Kevin Farrell, como camarlengo, ha iniciado los protocolos. El entierro se llevará a cabo este sábado, pero la verdadera expectación reside en el cónclave, donde 135 cardenales – de los 252 existentes, solo los menores de 80 años tienen voto – elegirán al próximo pontífice. Este proceso, influenciado por el legado de Francisco y las aspiraciones futuras de la Iglesia, promete ser complejo.
Entre los nombres que circulan, destacan algunos con perfiles contrastantes. "La Iglesia que lega Francisco es una entidad global, ya no centrada en Europa," afirma Massimo Faggioli, experto en teología de la Universidad de Villanova. Esta realidad se refleja en la composición del colegio cardenalicio: 14 de Norteamérica, 53 de Europa, 23 de Asia, 23 de América Latina, 18 de África y 4 de Oceanía.
Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano bajo Francisco, es un favorito. A sus 70 años, su experiencia y conocimiento de la Curia Romana le otorgan peso. Sin embargo, su postura conservadora en temas como el matrimonio igualitario genera debate. "Quien entra en un cónclave como Papa, sale como cardenal," un dicho italiano que refleja la incertidumbre inherente al proceso.
Luis Antonio Gokim Tagle, de 67 años, representa una alternativa. Su larga trayectoria pastoral en Filipinas, donde el catolicismo es dominante, y su imagen de "Francisco asiático" por su compromiso social, le otorgan un perfil atractivo. Sin embargo, su postura tradicional en temas como el aborto podría ser un obstáculo.
Fridolin Ambongo Besungu (65 años), de la República Democrática del Congo, simboliza el auge del catolicismo africano. Su perfil conservador y su experiencia en un contexto de conflicto religioso lo hacen un candidato a considerar. "África es donde vemos mayor número de vocaciones, bautizos y matrimonios," señala el presbítero Onésimo Díaz Hernández, experto en teología.
Otros nombres que se barajan incluyen a Peter Kodwo Appiah Turkson (Ghana), Peter Erdő (Hungría), y Matteo Maria Zuppi (Italia), cada uno con su propia trayectoria y posicionamiento ideológico dentro de la compleja estructura de la Iglesia Católica. El cónclave promete ser un proceso de negociaciones sutiles, donde la geografía, la ideología y la historia de la Iglesia se entrelazan para definir el futuro del Vaticano.
El proceso de sucesión papal sigue su curso, con la expectativa general apuntando a una elección que refleje los cambios demográficos y las nuevas realidades de la Iglesia en el siglo XXI. La historia está a punto de escribirse.