Redadas migratorias masivas en Texas y Florida: más de 500 detenidos

El foco se ha centrado en Florida y Texas, donde más de 500 personas fueron detenidas en operativos conjuntos entre el ICE y agencias estatales. Estos operativos, lejos de ser acciones aisladas, forman parte de una estrategia a gran escala impulsada desde la administración Trump.
En Florida, entre el 2 y el 10 de mayo, una operación encubierta en Winter Haven, en colaboración con la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, se centró en la lucha contra la trata de personas. El resultado: 255 detenciones relacionadas con prostitución, solicitud de servicios sexuales y, preocupantemente, abuso infantil. De este grupo, “se entrevistó a más de 50 extranjeros, lo que derivó en 30 órdenes de detención migratoria,” según el comunicado oficial del ICE. Los detenidos provienen de una variedad de países, incluyendo Venezuela, Cuba, Honduras, México, Haití, Colombia, Guatemala y Brasil. Incluso, seis individuos fueron arrestados por la HSI de Tampa por intentar encuentros sexuales con menores.
Mientras tanto, en Texas, la situación presenta un panorama diferente. Aquí, “las redadas se concentraron en migrantes con condenas previas por tráfico de drogas, violencia doméstica y reincidencia migratoria,” explica el ICE. El director interino de la Oficina de Campo de ERO en San Antonio, Sylvester Ortega, destacó casos específicos, incluyendo:
La colaboración entre los gobiernos de Texas y Florida con la Casa Blanca es fundamental en la ejecución de este plan migratorio. En Texas, el gobernador Greg Abbott ha invertido más de 3000 millones de dólares en la Operación Lone Star y ha ofrecido terrenos para construir nuevos centros de detención. En Florida, Ron DeSantis ha implementado leyes que penalizan la entrada irregular y ha destinado importantes recursos a reforzar los operativos de control. Ambas entidades han demostrado un compromiso claro con la agenda migratoria de la administración Trump, adaptando sus normativas y asignando recursos para respaldar las redadas y deportaciones.
El Pew Research Center estima que Texas alberga a 1.6 millones de inmigrantes indocumentados, mientras que Florida tiene cerca de 1.2 millones. La magnitud de estos operativos y la estrecha cooperación entre autoridades federales y estatales plantea interrogantes sobre el futuro de la comunidad inmigrante en estos estados.