ICE detiene a padre con cuatro hijos durante entrevista de ciudadanía

Kasper Eriksen, un danés de 31 años, padre de cuatro hijos, se encontraba en medio del proceso de naturalización estadounidense tras más de una década en el país. Llegó como estudiante de intercambio en 2009, regresó a Dinamarca, y finalmente volvió en 2013 tras casarse con Savannah Hobart Eriksen, iniciando el largo camino hacia la ciudadanía.
Todo parecía marchar según lo previsto. En marzo de 2025, Kasper tenía una cita crucial: la entrevista final para obtener su ciudadanía. Sin embargo, lo que esperaba era un trámite rutinario, se convirtió en una pesadilla. Durante esa cita, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo detuvieron inesperadamente.
La razón, según información difundida por Newsweek y Mississippi Free Press, fue el incumplimiento de un trámite burocrático: el Formulario I-751, que debió ser presentado en 2015. Una omisión que, según la esposa, se debió a un doloroso suceso familiar: la pérdida de su primer hijo en un parto fallido. En medio del duelo, el papeleo quedó olvidado.
Actualmente, Kasper se encuentra recluido en el Centro de Detención LaSalle en Louisiana. Su esposa, Savannah, quien se dedica a la educación en casa de sus hijos, ha descrito la situación como una carga emocional y económica inmensa. La tensión financiera por los pagos regulares y las tarifas de abogados/tribunales es considerable, pero estamos agradecidos por el amor y el apoyo de nuestros amigos y nuestra comunidad
, comentó.
El caso ha generado controversia. El Departamento de Seguridad Nacional, a través de Tricia McLaughlin, emitió una declaración afirmando que Eriksen se encuentra “ilegalmente” en el país debido a una orden de deportación por no asistir a una audiencia en 2019. Sin embargo, la narrativa de la familia presenta una imagen diferente: un padre de familia dedicado, con licencia de conducir y número de seguro social válidos, contribuyente, y víctima de un error administrativo en un momento de profunda aflicción.
Una campaña de GoFundMe ha sido creada para apoyar a la familia Eriksen. En ella, se describe a Kasper como un esposo y padre devoto, un propietario orgulloso de una propiedad en Estados Unidos. La incertidumbre sobre su futuro, el lugar donde podría ser enviado y la ausencia de una fecha para una audiencia judicial, añade mayor complejidad a esta historia que refleja las complejidades del sistema migratorio.