Acusan por primera vez en Puerto Rico un caso de fraude matrimonial migratorio
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Nicol Matuz ScottRecientemente, el caso de Shokir Kurbonovich Khalilov, originario de Uzbekistán, y Keily Maisonet-Ortiz, de San Juan, ha acaparado la atención. Un gran jurado federal en el Distrito de Puerto Rico los acusó formalmente el 5 de junio de 2025 por fraude matrimonial, un delito que acarrea serias consecuencias.
Según documentos judiciales, entre el 29 de febrero de 2024 y el 29 de abril de 2025, Khalilov y Maisonet-Ortiz contrajeron matrimonio en San Juan, el 13 de marzo de 2024 para, supuestamente, "evitar cualquier disposición de las leyes de inmigración de los Estados Unidos". Posteriormente, en octubre de 2024, Maisonet-Ortiz presentó una petición I-130 para familiar extranjero a favor de Khalilov ante el Departamento de Seguridad Nacional; simultáneamente, Khalilov presentó una solicitud I-485 para registrar su residencia permanente.
La investigación estuvo a cargo de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, Sector Ramey. Este caso representa un hito para el sector, ya que es "la primera vez que nuestros agentes han investigado y ayudado a presentar una acusación por fraude matrimonial", según declaró Reggie Johnson, Agente Jefe de Patrulla del Sector Ramey. La fiscalía está a cargo de la fiscal federal adjunta Emelina M. Agrait-Barreto.
La Juez Magistrada de los Estados Unidos Giselle López Soler del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, llevará el caso de Maisonet-Ortiz. Khalilov comparecerá la semana próxima. De ser declarados culpables, ambos enfrentan una pena de hasta cinco años de prisión. La sentencia final la determinará un juez del tribunal de distrito federal, considerando las Pautas de Sentenciación de los Estados Unidos y otros factores legales.
Es importante recordar que una acusación formal solo es una alegación, y los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal de justicia. El Sector Ramey, uno de los 21 sectores de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos, es único por ser el único ubicado fuera de la parte continental, abarcando Puerto Rico e Islas Vírgenes.
Su jurisdicción abarca aproximadamente 6,000 millas cuadradas de tierra y agua, incluyendo las 12 millas de aguas territoriales que rodean las islas. La extensa línea costera presenta desafíos únicos para la aplicación de la ley en materia de inmigración.
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