"Te vamos a matar": manifestantes en Florida reciben amenazas extremas

En el centro de la controversia se encuentra el Sheriff Wayne Ivey, del condado de Brevard, Florida. Sus declaraciones, en una reciente conferencia de prensa, han generado una ola de críticas y preocupación. Ivey, con un tono inusualmente agresivo, amenazó directamente a los potenciales manifestantes con consecuencias letales: “Si lanzas un ladrillo, una bomba incendiaria o apuntas con un arma a uno de nuestros agentes, notificaremos a tu familia dónde pueden recoger tus restos. Porque te vamos a matar. Muerto y enterrado.”
Esta postura radical no se limita al Sheriff Ivey. El Fiscal General del Estado, James Uthemer, y el propio Gobernador Ron DeSantis, han respaldado públicamente esta línea dura. DeSantis, un personaje conocido por sus políticas anti-inmigrantes, incluso ha llegado a sugerir que los conductores tienen el derecho de atropellar a quienes bloqueen su paso durante las manifestaciones: “Si estás conduciendo por una calle y una multitud rodea tu vehículo y te amenaza, tienes derecho a huir para tu seguridad. Y si al hacerlo atropellas a alguien, es su culpa por obstaculizarte”. Su portavoz adjunta, Molly Best, ha añadido que la defensa personal está garantizada en Florida.
Estas declaraciones se enmarcan en un contexto de creciente tensión social. Florida ha aprobado leyes en el pasado que castigan duramente la participación en protestas consideradas “violentas”, como la ley HB 1 de 2021, que sanciona la "intimidación colectiva" y el daño a objetos históricos. La situación se complica aún más con el apoyo implícito desde la Casa Blanca. El presidente Donald Trump, en el marco de su cumpleaños y el Día de la Bandera, ha anunciado un despliegue militar significativo en Washington D.C., con un mensaje claro contra las protestas: "Se trata de personas que odian a nuestro país, pero se encontrarán con una fuerza muy contundente”.
Mientras tanto, el movimiento de protesta, bajo el lema “No Kings”, planea movilizaciones masivas en todo el país. Los organizadores prevén la participación de millones de personas en más de 1500 ciudades, rechazando el autoritarismo, la política favorable a los multimillonarios y la militarización de la democracia. La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) ha condenado las amenazas de las autoridades de Florida, calificándolas de “violentas y provocativas” y recordando a los manifestantes sus derechos amparados por la Primera Enmienda.
El contraste entre la retórica de las autoridades y las expectativas de las protestas masivas pinta un panorama incierto para el fin de semana. El sábado se definirá si la confrontación llega a niveles mayores a los de una simple protesta.