ICE sobrepasa presupuesto por $1,000 millones y podría quedarse sin fondos

El foco está en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una agencia con un rol crucial en la política migratoria del país. Recientemente, reportes financieros han revelado una situación crítica: se estima que el ICE ya tiene un déficit de $1 billón de dólares, y se proyecta que sus fondos se agoten el próximo mes. Esta información, publicada por Axios, añade tensión a las negociaciones en torno al presupuesto propuesto por el presidente Donald Trump, el cual incluye $75 billones de dólares para el ICE durante los próximos cinco años.
El senador Chris Murphy, miembro de alto rango del subcomité de asignaciones presupuestarias del DHS, ha expresado su preocupación, declarando: "El DHS de Trump está gastando como marineros borrachos. No pueden inventar dinero, no pueden imprimir dinero, no tienen el dinero que están gastando." Esta situación podría llevar al presidente a declarar una emergencia nacional, como ya ocurrió en 2020, cuando se desviaron cerca de $4 billones de dólares del Pentágono para la construcción del muro fronterizo.
Paralelamente a la crisis financiera, el ICE ha intensificado sus operativos en todo el país. Noticias Telemundo reporta que la cantidad de migrantes detenidos la semana pasada ascendió a 51,302, un 30% más que cuando el presidente Trump asumió el cargo en enero de 2025. Este incremento se debe en parte a la detención de personas que participaban en el programa Alternative to Detention (ATD) del ICE, un programa que permitía la liberación de inmigrantes indocumentados bajo ciertas condiciones. Ahora, estas personas se han convertido en blanco de las redadas. Según NBC News, la Casa Blanca ha presionado al ICE para alcanzar una cuota diaria de 3,000 arrestos, amenazando con despidos si no se cumple la meta. Actualmente, el ICE solo cuenta con fondos para detener a 41,500 personas simultáneamente, una cifra significativamente inferior a la demanda actual.
La situación financiera del ICE, junto con el aumento de arrestos y las presiones políticas, pintan un panorama complejo y de consecuencias impredecibles para el sistema migratorio estadounidense y las personas directamente afectadas por estas políticas. El escenario resulta aún más incierto a la luz de la necesidad de, al menos, $2 billones de dólares adicionales para cubrir las necesidades de la agencia hasta finales de septiembre.