Estados Unidos reactiva redadas de ICE en trabajos tras pausa estratégica

La clave de esta situación radica en la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y su reinicio de las redadas contra trabajadores indocumentados. La subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, declaró: “El presidente ha sido increíblemente claro: no habrá espacios seguros para las industrias que albergan a delincuentes violentos o intentan deliberadamente socavar las iniciativas de ICE.” Esta declaración, según reportes de The Guardian, representa un giro en la estrategia luego de una pausa en las redadas, pausa que aparentemente el gobierno estadounidense consideró necesaria tras la preocupación expresada por el impacto económico de las operaciones.
El impacto económico, un factor clave, se evidenció en declaraciones del propio presidente, quien en su cuenta de Truth Social manifestó: “Nuestros grandes agricultores y la gente del sector hotelero y de ocio han estado declarando que nuestra política muy agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos y de larga trayectoria, y que esos puestos de trabajo son casi imposibles de reemplazar.” Esta inquietud, revelada por el New York Times, parece haber llevado a una revisión de la estrategia.
De acuerdo con los reportes, un correo electrónico interno del ICE, enviado por Tatum King a líderes regionales, indica la reanudación de las operaciones en cualquier lugar de trabajo que el ICE considere pertinente. Esto incluye, pero no se limita a, granjas, restaurantes y hoteles. La incertidumbre generada por este cambio en la política migratoria ha dejado en alerta a muchos negocios en México con fuertes lazos comerciales con Estados Unidos, obligándolos a realizar un análisis exhaustivo de su fuerza laboral y sus posibles implicaciones.
La información obtenida de fuentes como The Guardian y el New York Times, aunque confirman la reanudación de las redadas, no proporciona detalles sobre el alcance o la frecuencia de estas operaciones. La falta de respuesta del DHS a las solicitudes de información por parte de los medios de comunicación refuerza la opacidad en torno a esta situación.