Nueva medida acelera deportaciones de solicitantes de green card sin estatus legal

"Esto cambia las reglas del juego para quienes llevan años esperando bajo procesos legales", explica un abogado de inmigración con casos afectados en Texas. La medida permite iniciar procedimientos de deportación contra solicitantes de green card aunque sus trámites estén en proceso, especialmente si en algún momento perdieron estatus legal.

• 523,000 peticiones familiares (I-130) presentadas solo en el primer semestre de 2025
• 2.4 millones de casos pendientes, el 83% con más de medio año de retraso
• Afecta especialmente a exbeneficiarios de TPS y DACA con procesos abiertos

El manual de políticas actualizado de USCIS es claro: "Una petición familiar no confiere estatus migratorio ni impide la remoción". La justificación oficial apunta a combatir fraudes, pero expertos como Elora Mukherjee, de la Clínica de Derechos de Inmigrantes de Columbia, ven un efecto disuasorio: "Ahora el riesgo corre por cuenta del solicitante desde el primer día".

En Dallas, donde se concentra una de las mayores cargas de trabajo de USCIS, ya circulan reportes de citaciones inesperadas a corte de inmigración. El cambio afecta tanto a nuevas solicitudes como a trámites en trámite, dejando en el limbo a familias que llevan años invirtiendo en el proceso.

Mientras el gobierno federal insiste en que esto "protege la integridad del sistema", organizaciones civiles preparan talleres de emergencia para explicar los nuevos riesgos. La medida llega en un año donde las deportaciones han aumentado un 37% comparado con 2024, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.

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