México, DF
Buscan avanzar en libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
La Alianza del Pacífico se ha visto opacada para México por el Acuerdo de Asociación Transpacífco (TPP, por sus siglas en inglés), pero en los últimos meses ha comenzado a recibir mayor atención de países como observadores internacionales.
Naciones como Costa Rica, Panamá, Australia, Canadá, España, Nueva Zelanda, Uruguay, Japón y Guatemala se han sumado bajo esta modalidad en proceso que involucra a México, Colombia, Perú y Chile.
La expectación que genera se debe a que la Alianza es una iniciativa de integración regional establecida el 28 de abril de 2011, y tiene entre sus objetivos avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas y ser una plataforma de articulación política, de integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis al Asia Pacífico.
Los países de la Alianza, en conjunto, representan la novena economía a nivel global y octava potencia exportadora; 34% del Producto Interno Bruto (PIB) total de América Latina, y 48% del comercio de la región.
De acuerdo con Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el interés de otras naciones radica en que, al ser México un jugador importante en el comercio global, los tres países restantes ayudarán para negociar como bloque acuerdos con ventajas mayores, incluso en el TPP, además de compartir las sinergias para avanzar de forma importante.
“La Alianza del Pacífico es el principal socio en Latinoamérica, exportamos cerca de 9 mil millones de dólares pero el potencial del mercado es de casi 150 mil millones de dólares, no es ni 10% y es una oportunidad importante para posicionarnos en la zona e incrementar las exportaciones así como participar en el auge de esos países y el crecimiento de ese bloque”, explicó.
Arlene Ramírez, profesora investigadora del Tecnológico de Monterrey campus Toluca, destacó que se busca diversificar mercados de destino y atraer inversión extranjera indirecta, es decir, a través de las bolsas de valores y el flujo de capital.