El jueves 2 de mayo, en un violento incidente en el municipio de Axapusco, Estado de México, la comunidad del Instituto Nacional Electoral (INE) fue sacudida por la noticia del asesinato de Haraum Salvador Ramírez Benítez. Ramírez Benítez, quien ejercía como auditor monitorista en la Junta Distrital 05 de Teotihuacán, se encontraba en una misión de fiscalización cuando fue atacado por individuos armados.
Según informes preliminares, el ataque podría haberse originado en un intento de asalto mientras el funcionario intentaba escapar por un camino de terracería cercano a la UAEM, en el Valle de Teotihuacán. El INE ha emitido un comunicado condenando el acto de violencia y solicitando a las autoridades una rápida investigación para esclarecer los hechos. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Ramírez Benítez sucumbió a las heridas de bala, dejando a la comunidad electoral y a su familia en profundo luto. Este incidente se suma a las alarmantes estadísticas de violencia en México, que solo en 2023 ya cuenta con más de 25,000 asesinatos.
Este caso no solo resalta los riesgos a los que se enfrentan los funcionarios electorales en su labor de garantizar procesos electorales íntegros, sino que también pone de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad y justicia en el país. La investigación del asesinato de Ramírez Benítez está en curso, y hay un clamor generalizado por respuestas y justicia en un México asolado por la violencia.