Shakira convierte el Estadio Corregidora en un ritual inolvidable

Shakira no solo llegó a Querétaro: conquistó cada centímetro del escenario con esa mezcla de fiereza y vulnerabilidad que solo ella sabe proyectar.
Durante dos noches consecutivas (2 y 3 de septiembre), más de 50 mil personas corearon "Loba", "Te felicito" y los clásicos que han marcado generaciones. La producción del show —una explosión de luces, pirotecnia y coreografías impecables— demostró por qué esta gira está destinada a convertirse en leyenda. Lo curioso: ni los chaparrones esporádicos lograron apagar el ánimo. "Se me enchina la piel al verlos así", confesó la artista entre canciones, mientras secaba el escenario con sus propios pies.
Detalles que definieron la experiencia:
Entre bambalinas, fuentes cercanas al equipo de producción revelaron que la barranquillera insistió en modificar el repertorio minutos antes de salir, "para darle más peso a las baladas". Un riesgo que pagó con creces cuando el estadio completo encendió linternas de celular durante "Monotonía". Así se escriben las noches que nadie olvida.