Cada 12 de junio se conmemora del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) de 2022 realizada por el Inegi, en México existen aproximadamente 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años que se encuentran en situación de trabajo infantil. Estas cifras revelan la persistencia de esta problemática en el país, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por erradicarla.
Es importante resaltar que el trabajo infantil no solo priva a los niños de su derecho a la educación y a una infancia plena, sino que también afecta su desarrollo físico, mental y emocional. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil se define como aquella actividad que es perjudicial para el bienestar de los menores, interfiriendo en su escolarización y en su capacidad para desarrollarse plenamente. En este sentido, se identifica que casi la mitad de los niños y niñas en situación de trabajo infantil en México realizan ocupaciones no permitidas, mientras que un porcentaje significativo se dedica a quehaceres domésticos en condiciones inadecuadas.
Asimismo, resulta preocupante que un alto porcentaje de menores en esta situación no asista a la escuela, lo que representa un riesgo para su desarrollo educativo y social. Dentro de las ocupaciones no permitidas, se destaca que un gran número de niños se encuentra involucrado en actividades consideradas peligrosas, lo cual pone en peligro su integridad física y emocional. En este sentido, es necesario redoblar los esfuerzos para combatir el trabajo infantil y garantizar que todos los niños y niñas puedan disfrutar de sus derechos fundamentales.