La Ciudad de México, corazón palpitante de Latinoamérica, es un imán para millones de personas que buscan sus productos favoritos. Desde los ciudadanos que recorren sus calles hasta los comerciantes que buscan las mejores ofertas para revender, la capital mexicana se convierte en un hervidero de actividad comercial. Y en medio de este frenesí, el Centro Histórico emerge como el epicentro de la compraventa, un lugar donde se puede encontrar prácticamente cualquier cosa.
El Zócalo y sus alrededores, a pesar de la presencia policial, se convierten en un escenario de constante lucha por el espacio, un territorio donde la competencia se vuelve feroz. El centro de la capital se ha convertido en escenario de una batalla campal entre comerciantes, una lucha por el control de las calles que ha desatado la furia de la sociedad.
¡La ciudad está fuera de control!, exclamó el reconocido conductor de televisión el dia de ayerEl fuego se encendió en las calles Juan Cuamatzin y Cabañas, donde un grupo de vendedores ambulantes, aproximadamente 40, se enfrentaron a golpes por la codiciada posesión de los mejores puestos. La Secretaría de Seguridad Ciudadana, al percatarse de la situación, no tardó en enviar refuerzos al lugar. La intervención policial fue inmediata, con un fuerte despliegue de agentes que acordonaron el área y lograron detener a dos mujeres que, al parecer, se encontraban en el epicentro de la disputa.
Las detenidas, de 35 y 36 años de edad, fueron trasladadas a la fiscalía, donde se enfrentaron a la justicia. Sin embargo, un diálogo entre las dos mujeres, mediado por las autoridades, logró calmar los ánimos, evitando así un procedimiento legal. Ambas, en un acto de madurez, decidieron dejar atrás el conflicto y seguir con sus vidas.