La colonia Aurora, en el sector Miguel Hidalgo, se vio sacudida por una lluvia de balas que hirió a ocho vehículos, dejando un rastro de daños que podría alcanzar los miles de pesos.
El ataque, perpetrado por hombres armados, se registró en la mañana del jueves 12 de septiembre, en la calle Hidalgo, entre Antonio Caso y Lauro Aguirre. El objetivo de los criminales fue claro: sembrar el terror en el negocio y dejar un mensaje contundente. No solo la fachada del inmueble recibió impactos de bala, sino que la furia se desató sobre los vehículos resguardados, dañando carrocerías y cristales.
Los detalles del ataque son escalofriantes: un recipiente con gasolina encontrado en el portón de acceso al sitio revela la intención de los agresores de no dejar margen a la duda sobre su determinación. El escenario del ataque es desolador: ocho vehículos aguantan las marcas de las balas, testigos mudos de la violencia que azotó a Culiacán.
Ante la gravedad del ataque, los vecinos no dudaron en alertar a las autoridades a través del 9-1-1. La respuesta fue rápida y contundente: elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional llegaron al lugar y solicitaron el apoyo de la Fiscalía General del Estado para que diera inicio a la investigación.
La Fiscalía General del Estado se enfrenta ahora a la tarea de reconstruir la historia del ataque, identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. La investigación del ataque al lote de venta de vehículos es crucial para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar que la violencia se siga expandiendo por las calles de Culiacán.