La pérdida de viviendas por deudas con inmobiliarias se ha convertido en una problemática cada vez más común, y ante esta realidad, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha prometido acciones para evitar que la situación se repita.
Durante una conferencia de prensa el pasado 25 de octubre, la mandataria reconoció la gravedad del problema y mencionó que el gobierno está revisando los programas de Infonavit y Fovissste con el objetivo de evitar que las deudas se vuelvan impagables. Se busca, según sus palabras, "avanzar aún más" en la reducción de deudas que inició el gobierno anterior, liderado por Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, las medidas concretas para apoyar a las familias que ya perdieron sus viviendas aún no se han definido. Se mencionó que se está evaluando la posibilidad de implementar mecanismos de apoyo para quienes tienen deudas con bancos, aunque no se dieron detalles sobre la naturaleza de estos mecanismos.
Para evitar que la situación se repita, la presidenta Sheinbaum hizo hincapié en la necesidad de que la vivienda sea un derecho y no una mercancía. Para lograr esto, se están trabajando en acciones que prevengan abusos por parte de las inmobiliarias. Se mencionaron las visitas casa por casa para identificar a familias vulnerables que no son derechohabientes de ningún programa social, buscando que la condición de vulnerabilidad sea el principal criterio para acceder a vivienda.
Además, se destacó la importancia de que quienes contratan trabajadores, incluso extranjeros, cumplan con las leyes nacionales, incluyendo la afiliación al IMSS y el pago de impuestos. Se busca que esto ayude a evitar situaciones de explotación laboral y la pérdida de viviendas por falta de protección.