No se trata solo de cifras, sino de un plan integral que busca dar acceso a la vivienda a millones de mexicanos, especialmente a quienes más lo necesitan.
El proyecto, presentado por el gobierno federal, tiene como objetivo construir 37,500 nuevas viviendas y otorgar 50,000 escrituras en la entidad. Esta iniciativa va más allá de las cifras y busca ofrecer opciones para trabajadores afiliados al Infonavit, jóvenes y personas que no tienen derechohabiencia.
Para alcanzar la meta de un millón de viviendas en el sexenio, el Infonavit trabajará en colaboración con pequeñas constructoras y buscará regular los precios de los materiales de construcción como varilla y cemento.
El proyecto contempla la construcción de viviendas con opción a compra y la renta de viviendas con opción a compra, una alternativa innovadora que busca facilitar el acceso a la vivienda. Además, se construirán viviendas de hasta 60 metros cuadrados y de 40 metros cuadrados para jóvenes, así como 25,000 viviendas para personas no derechohabientes a cargo de la Comisión Nacional de Vivienda.
El proyecto, que ya inició con la construcción de las primeras 500 viviendas en Cabo San Lucas, también contempla la liberación de hipotecas y escrituras para trabajadores que ya pagaron su crédito Infonavit.
"Se ha revisado la situación de las cuentas del Infonavit por los financieros y la Secretaría de Hacienda", aseguró la presidenta Sheinbaum, desmintiendo rumores sobre la seguridad del patrimonio de los trabajadores. "Este programa es un beneficio para los derechohabientes y la liberación de hipotecas para que puedan tener su escritura quienes ya pagaron", recalcó.