Según datos recientes, en octubre de 2024 se registraron 2293 homicidios dolosos en México, lo que representa un promedio de 74 asesinatos diarios. Aunque esta cifra representa una disminución en comparación con septiembre, hubo un incremento de 145 víctimas en comparación con octubre del año pasado.
Estos números ponen de manifiesto la complejidad de evaluar la efectividad de la estrategia de seguridad actual. La reducción en el número de homicidios diarios respecto al mes anterior es un punto positivo, pero el aumento respecto al año pasado nos recuerda que la lucha contra la violencia requiere de un enfoque integral y a largo plazo.
Es crucial considerar que la seguridad de un país no se limita a las cifras de homicidios. Se debe analizar el impacto de las estrategias implementadas en las diferentes regiones del país, así como la influencia de factores como las condiciones socioeconómicas, la corrupción y la presencia de grupos criminales.
Por ejemplo, la tragedia en Guerrero, donde 7 miembros de una familia, incluyendo dos niños, fueron asesinados en un ataque armado, es un recordatorio de la fragilidad de la situación en algunas regiones.
En definitiva, la búsqueda de la seguridad en México exige una visión integral y un análisis profundo de las diferentes variables que inciden en la delincuencia. Los esfuerzos deben enfocarse en las causas profundas del problema, y en la implementación de estrategias que promuevan el desarrollo social, la justicia y la paz.