En su programa "la mañanera" del 7 de noviembre de 2024, la mandataria resaltó la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en que se gestionan las inversiones extranjeras. La meta: impulsar un desarrollo económico que no se limite al crecimiento, sino que se traduzca en una verdadera transformación tecnológica del país.
Para lograr este objetivo, el gobierno mexicano ha diseñado una estrategia con cuatro pilares fundamentales:
- Un nuevo modelo de asociación público-privada: Se busca romper con el esquema tradicional donde las grandes empresas se beneficiaban a expensas del estado. El nuevo modelo apuesta por la construcción mixta, como se implementó en el aeropuerto de Tepic, para asegurar una mayor participación del estado y un control más estricto sobre la inversión.
- Impulso a la investigación y el desarrollo tecnológico: El gobierno busca fortalecer las instituciones de investigación y desarrollo tecnológico, especialmente las públicas, para que puedan desarrollar patentes y tecnologías propias. Estas patentes se destinarían a empresas mexicanas, tanto privadas como públicas, para impulsar la innovación y el desarrollo industrial nacional.
- Creación de polos de desarrollo: Se busca crear polos de desarrollo que integren la investigación, la industria y la educación. El objetivo: facilitar la transferencia de conocimientos y la formación de capital humano especializado.
- Fomento a la transferencia de conocimientos: Se busca incentivar la transferencia de conocimientos de las empresas transnacionales a las empresas mexicanas. Con esto se pretende aumentar la capacidad tecnológica local y reducir la dependencia del país hacia el exterior.
Un ejemplo concreto de este enfoque es el desarrollo de un vehículo eléctrico 100% mexicano, que demuestra cómo la colaboración público-privada puede impulsar la innovación tecnológica nacional.
Sin embargo, el camino hacia un desarrollo tecnológico sustentable no está exento de desafíos:
- El papel activo del estado: El estado debe jugar un papel protagónico en la promoción de la investigación y el desarrollo tecnológico, no solo a través de la financiación, sino también mediante la creación de políticas que incentiven la innovación y la transferencia de conocimientos.
- Vinculación entre investigación y empresas: Es crucial fortalecer la conexión entre las instituciones de investigación y las empresas, tanto públicas como privadas. Esto permitirá que las tecnologías desarrolladas en México se transfieran a la industria y tengan un impacto real en el desarrollo económico.
- Incentivos a la inversión: Se necesitan políticas específicas para incentivar la inversión extranjera en áreas estratégicas para el desarrollo tecnológico, como la industria automotriz, la aeroespacial, la biotecnología y la energía.
- Competencia nacional: El gobierno debe asegurarse de que las empresas mexicanas puedan competir con las empresas transnacionales, tanto en términos de tecnología como de acceso a financiamiento.
La estrategia del gobierno actual busca un desarrollo económico que no solo se base en el crecimiento, sino que también se traduzca en desarrollo tecnológico, transferencia de conocimientos y creación de empleos bien remunerados. La clave: implementar políticas efectivas que garanticen que la inversión extranjera contribuya a estos objetivos y no se limite a la explotación de recursos o a la creación de empleos precarios.
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