Salah firma otro gol histórico de penal y hunde al Burnley en el 94'

Ahí apareció Mohamed Salah, el egipcio que lleva la sangre fría tatuada en las venas. Con la calma de quien sabe que tiene la historia de su lado, disparó con potencia al ángulo izquierdo de Martin Dubravka. El portero eslovaco, héroe hasta ese momento con tres atajadas clave, no tuvo opción. "Cuando Mo está ahí, sabes que el balón terminará adentro", declararía después el técnico Arne Slot.
El gol no solo significó el 1-0 definitivo, sino que escribió otra página en la leyenda particular del delantero:
Mientras los Reds celebran su capacidad para resolver partidos en los segundos finales -ya suman 7 puntos ganados en tiempo de descuento esta temporada-, el cuadro claret sigue buscando su primer triunfo. La Premier no perdona, y menos cuando Salah anda suelto por el área en los minutos decisivos.