Las medidas anunciadas, en palabras de la propia presidenta, se basan en dos pilares:
* Atención personalizada: Se ha planteado la creación de un programa específico para atender casos de violencia y falta de acceso a la educación que sufren las mujeres indígenas. Este programa, a través de la Secretaría de las Mujeres y la atención ciudadana, busca brindar apoyo directo a las mujeres que se encuentren en estas situaciones.
* Reformas legales y planes específicos: La presidenta mencionó que se revisarán los planes de justicia para pueblos y comunidades indígenas, con un enfoque especial en las mujeres. La reforma constitucional que busca otorgar derechos plenos a los pueblos indígenas también se espera que se concrete para brindar apoyo a las mujeres indígenas.
Sin embargo, la crítica se centra en la falta de detalles específicos sobre la implementación de estas medidas. ¿Cómo se llevarán a cabo estos programas? ¿Cuáles son las instituciones responsables de su ejecución? ¿Qué recursos se destinarán para garantizar su efectividad? Estas son algunas de las preguntas que aún no encuentran respuesta.
La mención de la reforma constitucional y los planes de justicia, aunque importante, se queda en un nivel general. Es necesario que la presidenta Sheinbaum Pardo profundice en la explicación de las medidas concretas que se tomarán para garantizar la protección de las mujeres indígenas ante la violencia y la falta de acceso a la educación.