Las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, un lugar que a veces se siente como un museo viviente, fueron escenario de un hecho trágico. La tranquilidad de la mañana se vio interrumpida por el sonido de disparos, dejando a la comunidad conmocionada y un local en el Mercado 2 de Abril marcado por la violencia.
Un carnicero, dedicado a su oficio, se convirtió en víctima de la delincuencia, en un nuevo capítulo del miedo que azota a la capital.
El hombre, de 40 años, no pudo escapar a la furia de quienes exigían un pago a cambio de su seguridad. Se resistió a las amenazas, a la presión de la extorsión, y pagó con su vida. El ataque, según los primeros reportes, ocurrió este jueves en el corazón del mercado, un espacio que por años ha sido un punto de encuentro de familias, comerciantes y visitantes. En medio del bullicio de las ventas, el sonido de las balas resonó, marcando un día de luto para la comunidad.
La escena del crimen se ha convertido en un recordatorio de la vulnerabilidad que vive la capital mexicana, donde la extorsión se ha extendido como un cáncer, afectando a todos los sectores. Las autoridades están investigando el hecho, mientras que la familia de la víctima busca respuestas y justicia ante una pérdida tan irreparable.
La comunidad espera que este acto no quede impune, que el dolor de la víctima no sea en vano y que el Mercado 2 de Abril, un espacio histórico y emblemático de la ciudad, no sea manchado por la violencia.