Las calles de la colonia Buenos Aires, en la alcaldía Cuauhtémoc, han estado envueltas en un aroma inusual durante las últimas dos semanas. Un olor penetrante que se filtra por las ventanas y se cuela en cada rincón, dejando a los vecinos inquietos y con la incertidumbre de saber qué lo provoca. La preocupación comenzó a crecer con cada día que pasaba, alimentando un clima de inquietud y especulación entre los habitantes de la zona.
La incertidumbre se tornó en alarma cuando un grupo de vecinos decidió investigar el origen de la pestilencia. Sus pesquisas los llevaron hasta un edificio de departamentos, donde se encontraron con una realidad que confirmaba sus peores temores: una fuga de gas natural que emanaba de una tubería en mal estado, ubicada en el sótano del edificio.
Ante la evidente amenaza, los vecinos no dudaron en reportar la situación a las autoridades. Los bomberos, en coordinación con Protección Civil, se presentaron en el lugar para atender la emergencia.
Las labores de contención de la fuga se iniciaron de inmediato, con el objetivo de minimizar los riesgos para la seguridad de los residentes. La situación, si bien compleja, fue controlada de manera eficiente gracias a la rápida intervención de los cuerpos de emergencia.