La propuesta de transformar el Jardín del Arte en un centro comercial ha suscitado una fuerte reacción entre los artistas y residentes, quienes ven en este lugar un símbolo de la expresión cultural de Acapulco. La presidenta Sheinbaum aclaró que este emblemático espacio no será comercializado, sino que se destinará a actividades culturales, reafirmando su compromiso con la reactivación económica y social de la región.
Desde septiembre, se han llevado a cabo mesas de reflexión en el Colegio San Ildefonso, donde se han discutido las necesidades de las comunidades culturales. En este contexto, la presidenta ha encargado al subsecretario de Turismo, Sebastián Ramírez, la tarea de establecer un diálogo con estas comunidades, en colaboración con la Secretaría de Marina y el Colegio San Ildefonso. La intención es crear un espacio que integre la tradición con lo contemporáneo, tal como lo ha propuesto la secretaria de Cultura, Claudia Curiel.
Sin embargo, los representantes de la comunidad cultural han manifestado su deseo de participar activamente en el diseño y planificación de este nuevo espacio. Argumentan que la colaboración con la iniciativa privada en la reconstrucción debe ir acompañada de un firme compromiso con la preservación y promoción de la cultura local. La falta de espacios dedicados al arte y la cultura en Acapulco es una preocupación constante, y el Jardín del Arte ha sido un punto de encuentro vital para la creatividad y la expresión artística.
La atención a estas demandas es esencial para asegurar un desarrollo que no solo contemple la infraestructura, sino que también respete y fomente la rica herencia cultural de Acapulco. La comunidad espera que sus voces sean escuchadas y que sus aspiraciones artísticas se integren en el futuro de la ciudad.```