Según Claudia Sheinbaum, el plan contempla dos acciones principales: trabajo de los consulados a cargo del canciller Juan Ramón de la Fuente, quien tiene una gira programada para visitar a distintos cónsules y trabajar en la atención a los compatriotas en el extranjero; y preparación en México para recibir a los connacionales que puedan ser deportados.
La mandataria destacó que "nosotros siempre vamos a defender que las y los mexicanos contribuyen a la economía de Estados Unidos, igual que contribuyen a la economía de México y que cada trabajo que hacen, desde el campo, que tienen una valía enorme y que son de primera, hasta los estudiantes de posgrado que se quedaron a vivir allá y desarrollan patentes. No comería Estados Unidos si no fuera por las y los trabajadores del campo mexicanos".
En cuanto al plan de deportación masiva de migrantes de Trump, se ha informado que todo iniciará con la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes previo a su expulsión. Según la cadena CNN, que cita varias fuentes no identificadas con conocimiento de esos planes, una de las opciones es ampliar las llamadas prisiones de condado.
Para que las expulsiones puedan llevarse a cabo, Donald Trump necesitará hacer obligatorias las detenciones de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales para mantenerlos. Para ello estaría contemplando emitir una orden ejecutiva.
Los expertos advierten que México debe estar listo para Trump y sus deportaciones masivas de migrantes. En este sentido, la presidenta Sheinbaum ha asegurado que el gobierno está trabajando en un plan para prepararse en caso de que se produzcan estas deportaciones.