El centro de la situación es Mariah Markus, una mujer estadounidense que, según reportes, vive en situación de calle y ha protagonizado varios altercados. Se le acusa de agredir a peatones en las inmediaciones del Parque España, utilizando piedras, ladrillos, e incluso un arma punzocortante.
Varias publicaciones en redes sociales, incluyendo videos cortos, muestran a Mariah en actitud amenazante. “Individuo peligroso en Condesa, más específicamente en calle Tamaulipas y Parque España. Grita y amenaza a la gente, los sigue, les escupe, tira piedras a las ventanas a los coches, lleva un cuchillo y ha amenazado a la gente con él antes,” se lee en un aviso difundido en la zona, tanto en español como en inglés.
Un video de 24 segundos, compartido en X (anteriormente Twitter), muestra a Mariah caminando por la calle, amenazando con un cuchillo en la mano y lanzando una piedra a un transeúnte. Otro video, grabado por automovilistas, la muestra amenazando a un peatón con el arma blanca, con una actitud que muchos describen como escalofriante. La mujer, descrita como pelirroja con cabello corto, parece actuar de forma impredecible.
La situación ha generado un llamado a las autoridades. Ciudadanos piden tanto a las autoridades mexicanas como a la Embajada de Estados Unidos en México que intervengan. La preocupación se centra en la seguridad de los habitantes de la zona y, simultáneamente, en la necesidad de brindar a Mariah la ayuda que aparentemente necesita. “Mariah Markus es estadounidense y ha agredido con piedras y cuchillos a transeúntes, pero @USEmbassyMEX NO ha hecho nada para ayudarla. Menos las autoridades de México. Tenga CUIDADO,” escribió un usuario en redes sociales.
La difusión de su fotografía e incluso de su identificación oficial en internet busca no solo alertar a la población, sino también facilitar su localización por parte de familiares o conocidos que pudieran ofrecerle apoyo. Reportes previos en Facebook, desde julio de este año, ya alertaban sobre la situación; sin embargo, los recientes incidentes han intensificado la urgencia del llamado a la acción.
El caso de Mariah Markus ha puesto en relieve la complejidad de las situaciones de personas en situación de calle que presentan problemas de salud mental, así como las dificultades para coordinar esfuerzos entre autoridades locales e internacionales para atender estas problemáticas.