Claudia Sheinbaum, en medio de una gira por Chihuahua, se refirió a la significativa contribución de los mexicanos residentes en Estados Unidos a la economía nacional. “Las y los mexicanos nos cuidamos entre todos y entre todas,” afirmó, destacando el impacto de las remesas que superarán los 60 mil millones de dólares este año. Pero la realidad, según sus palabras, presenta un panorama más matizado.
El dato impactante llegó después: solo el 20% de las ganancias de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos regresa a México en forma de remesas. El 80% restante, según Sheinbaum, se queda en la economía estadounidense. Este detalle pone en perspectiva el rol crucial de los migrantes mexicanos en ambos lados de la frontera, “7 de cada 10 trabajadores del campo en Estados Unidos son mexicanos,” recalcó, ilustrando la dependencia de la agricultura estadounidense de la fuerza laboral mexicana.
El discurso se extendió al Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC). Sheinbaum lo describió como “el más exitoso tratado comercial,” destacando el incremento del 48% en el comercio entre los tres países desde 2020. Además, recalcó la importancia de la alianza económica, “la economía de Norteamérica representa el 30% del PIB mundial.”
Finalmente, y sin eludir la reciente disputa comercial sobre el maíz transgénico, Sheinbaum proyectó optimismo en la relación bilateral. “Estoy convencida que la relación entre México y Estados Unidos será buena y de respeto mutuo,” aseguró, añadiendo que el Congreso mexicano trabajará para revertir la resolución sobre el maíz transgénico, priorizando la protección de la biodiversidad nacional en febrero.
La mandataria concluyó su mensaje con una frase contundente: “Que se escuche lejos y que se escuche fuerte, México es un país grandioso.”