Crimen de Ederson: Indignación en San Luis Potosí
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Leonora LagardaEl foco de atención se centraba en un pequeño de apenas dos años, Ederson Román, encontrado sin vida el pasado 15 de diciembre. Su cuerpo, según los reportes de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP), presentaba múltiples heridas producidas por un “arma punzocortante”. La información oficial, sin embargo, fue escasa en detalles, limitándose a afirmar que se llevaban a cabo avances en la investigación y que se habían realizado entrevistas a vecinos.
La confusión inicial rodeaba la ubicación exacta del hallazgo. Mientras algunos medios apuntaban a la carretera mencionada, otros ubicaban la tragedia en Vanegas, el municipio donde, según informes de Milenio, residía la familia de Ederson. Esta discrepancia generó aún más incertidumbre entre la población.
La angustia se multiplicó cuando se supo que la madre del pequeño lo había dejado al cuidado de un familiar el mismo día de su desaparición. La posterior búsqueda desesperada, que terminó con el peor de los desenlaces, ha dejado una herida abierta en la comunidad.
La reunión entre el presidente municipal de Vanegas, Gerónimo García, y el delegado de la Fiscalía estatal, Pedro Martínez Reyes, se convirtió en un símbolo de la exigencia de justicia. A través de una publicación en Facebook, el gobierno municipal aseguró que se trabajaba “a marchas forzadas” para encontrar a los responsables. Sin embargo, la ausencia de información concreta alimentó la desesperación.
Las redes sociales se convirtieron en un altavoz para el clamor popular. Mensajes como “Esa persona que mató a ese bebé se merece el peor de los castigos” o “Justicia para el pequeño angelito” reflejan la conmoción y la profunda tristeza que envuelve este caso. La espera por la verdad y el castigo para los culpables continúa.
La ausencia de conclusiones definitivas en la investigación, a pesar de los “avances” reportados, deja un vacío de respuestas que solo el tiempo y el desarrollo de las indagatorias podrán llenar. El eco del silencio en la carretera persiste, resonando en la memoria colectiva de San Luis Potosí.
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