La calle José María Morelos y Pavón, usualmente bulliciosa, permanecía en silencio, custodiada por la presencia imponente de los bomberos y vehículos de emergencia. El foco de la tragedia: la dulcería "del Sol", reducida a escombros por un incendio de proporciones devastadoras.
Las primeras investigaciones apuntan a una posible acumulación de pirotécnia, un detalle crucial que cambió el curso de la tarde. "Se escucharon varias explosiones," relataron vecinos, describiendo el caos que se desató en el centro de Navolato.
Tres personas resultaron heridas, sufriendo intoxicación por monóxido de carbono. Fueron trasladadas de urgencia a un hospital cercano para recibir atención médica. Desafortunadamente, el saldo es aún más trágico: una menor de edad perdió la vida en el interior del local. Su cuerpo aún no ha sido recuperado debido a la intensidad del incendio y la necesidad de enfriar la estructura antes de acceder al área afectada.
Los equipos de bomberos de Navolato y Culiacán trabajaron incansablemente durante horas para controlar las llamas y evitar que el fuego se propagara a los negocios vecinos. La rapidez con la que se extendió el incendio sugiere una acumulación significativa de material inflamable, posiblemente más allá de los dulces que se vendían en la dulcería.
Las autoridades investigan las causas exactas del siniestro, pero la posibilidad de la venta clandestina de pirotecnia en temporada decembrina cobra fuerza como principal hipótesis. La investigación se centra en determinar si la dulcería contaba con las licencias y permisos necesarios para la venta de este tipo de productos.