Para entender la complejidad, debemos mirar más allá de los precios de renta y venta. Expertos como Jorge Combe, cofundador de DD360 y Monopolio.com.mx, y Bernardo Cordero, cofundador de Cloud.com, han analizado el panorama inmobiliario, revelando datos clave que explican la escasez de vivienda accesible.
“Históricamente se construían unas 25 mil viviendas nuevas al año en la CDMX,” explica Combe, “pero en los últimos años se redujo a 10 mil, un 60% menos.” Esta drástica disminución se debe a una combinación de factores.
- Inflación de materiales de construcción: El aumento en los costos de materiales ha incrementado significativamente el precio final de las viviendas.
- Impacto de la pandemia: La pandemia del COVID-19 frenó considerablemente la actividad de construcción.
- Trabas administrativas: Dificultades burocráticas han obstaculizado el desarrollo de nuevos proyectos.
La plataforma Monopolio.com.mx, lanzada a finales de 2016, inicialmente otorgaba crédito a desarrolladores, pero en 2021 se enfocó en ofrecer información gratuita sobre renta y venta de inmuebles. Mientras que Cloud.com, antes conocida como Flat, se relanzó en 2024 para conectar compradores, vendedores y agentes inmobiliarios.
El problema se centra en el segmento medio del mercado, como señala Cordero: “Cualquier propiedad en el segmento medio de 3 o 4 millones de pesos hacia abajo tiene mucha demanda, pero la oferta es baja.” Esta disparidad entre oferta y demanda genera una fuerte competencia y precios elevados.
La situación se complica al considerar que la formación de nuevos hogares en la zona metropolitana de la Ciudad de México alcanza las 70 mil familias anualmente. Esto genera un gran déficit, parcialmente cubierto por la remodelación y reutilización de viviendas existentes, un mercado que está en auge.
La iniciativa del gobierno de Claudia Sheinbaum para construir un millón de viviendas, 500 mil a cargo de Infonavit y 500 mil de Conavi, representa un reto importante, especialmente en el sector de vivienda social y económica (por debajo de 2 millones de pesos). El éxito dependerá, según Combe, de la agilidad en los trámites y la reducción de las barreras burocráticas.
El futuro de la construcción en el segmento bajo dependerá, en gran medida, de la efectividad de las nuevas políticas gubernamentales y su impacto en la implementación de las reformas necesarias.