El fin de semana pasado, un nuevo capítulo de violencia se escribió en la colonia San Pedrito, Tlaquepaque. Dos jóvenes, circulando en motocicleta por la calle Alba y la carretera libre a Zapotlanejo, se encontraron con una escena escalofriante.
Una mujer, de entre 35 y 40 años, yacía herida. "Estaba sangrando mucho, hasta que se desplomó frente a nosotros", relataron los testigos a las autoridades. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente, pero ya era demasiado tarde. La mujer había fallecido a causa de una profunda herida en el pecho, cerca del corazón.
La investigación preliminar apunta a que el ataque ocurrió aproximadamente 50 metros antes del lugar donde la pareja la encontró, siguiendo el rastro de sangre. Curiosamente, la víctima tenía todas sus pertenencias, lo que descarta, al menos por ahora, un móvil de robo. Las autoridades siguen sin pistas sobre los responsables.
Este lamentable suceso no es un hecho aislado. Apenas días antes, el domingo 22 de diciembre, se reportó otro feminicidio en la misma carretera libre a Zapotlanejo, en la colonia Lomas del Camichín. En esta ocasión, el cuerpo de la víctima fue encontrado severamente torturado y quemado. Este nuevo caso en San Pedrito podría representar la décima carpeta de investigación abierta bajo el protocolo de feminicidio en Jalisco durante diciembre.
Cabe recordar que el feminicidio, la muerte violenta de mujeres por razones de género, es la forma más extrema de violencia contra la mujer. En Jalisco, la pena por este delito es severa: de cuarenta a setenta años de prisión, además de una multa significativa que oscila entre los 51,870 y los 103,740 pesos, según el Código Penal del Estado.
Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer estos hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La búsqueda de respuestas y la exigencia de justicia por parte de la sociedad jalisciense se hacen cada vez más urgentes.